armando bienestar

13 de may de 20204 min.

Doble Click!

Todo acto tiene una consecuencia directa, pero algunos muchas indirectas.

Concentrarse en aquellas que tengan múltiples consecuencias indirectas positivas, parece ser algo sensato porque con el mismo esfuerzo se obtendrán muchos mejores resultados. Esto es lo ocurre con algunos beneficios que entregan las empresas, que lograrán irradiar sus resultados no solo a sus trabajadores, sino a terceros: familiares, compañeros de trabajo y amigos. Incluso algunos beneficios permitirán retornos de parte de los clientes y porque no pensarlo, una mejor aprobación por parte de la sociedad, dada la mayor confianza y cercanía que estas compañías generan.

Hemos venido hablando durante las últimas semanas, acerca de lo recomendable que resulta para las empresas tener dentro de su parrilla de beneficios aquellos que catalogamos como trascendentes. Dentro de estos nos hemos enfocado en programas de bienestar financiero para trabajadores, ya que sabemos que logrará cambiar sus vidas para mejor; y también sabemos, que dichas situaciones no cambiarán si no cuentan con nuevas herramientas. Adicionalmente, hemos mencionado la múltiple evidencia que existe para simbolizar la grave problemática que existe sobre el tema en Chile, existiendo deudas en el 75% de los hogares país. Por último, esbozamos las importantes consecuencias que dichos beneficios tendrán para la familia y el retorno social compañía, sobre lo cual nos gustaría profundizar.

Desde el punto vista familiar es, más o menos indiferente, quien tenga el problema financiero porque será nocivo para todo el grupo. Si analizamos un caso habitual e imaginamos que un padre o un hijo ha sido el que ha adquirido más deuda que la que podía pagar, todos tendrán que hacer ajustes y verán mermada en distinta medida su calidad de vida. Si la deuda es baja, podrán “apretarse el cinturón” y salir adelante en un corto andar. Para ello, deberán ordenarse y habrán corregido el problema; esto que suena tan simple, no lo es para todos, dado que ordenarse implica contar con un mínimo de herramientas y una motivación sustentada en un programa que contenga elementos de reconocimiento y seguimiento de logros; estas herramientas cobran aún más sentido, en la medida que la deuda del hogar sea mayor, o que un números más elevado de integrantes familiares hayan tomado malas decisiones financieras en el tiempo.

En un video que compartimos con los participantes del curso e-learning de nuestro Programa de Bienestar Financiero - denominado “Técnicas para gestionar mis finanzas”, se demuestra como las malas decisiones que tomó la hija por falta de conocimientos respecto al uso de su tarjeta de crédito, tendrá consecuencias para toda la familia. El poder contar con este programa no solo mejorará el comportamiento financiero de ese trabajador en particular, sino, el de toda su familia y terceros cercanos. Al menos, tendrá el potencial para convertirlos en agentes de cambios positivos, rompiendo la cadena del “yo creo”, “escuché que”, “X me dijo que”, etc.

La empresa, por su parte, podrá obtener beneficios extras a tener trabajadores menos endeudados y estresados, con impactos directos en menor presentismo, ausentismo y licencias médicas. A la rebaja del gasto que conlleva gestionar a los trabajadores hacia un mejor bienestar financiero personal y familiar (cuadro de impacto en nómina, artículo semana pasada), se sumará el reconocimiento hacia la empresa por la provisión de este tipo de beneficios, destacándose por su genuina preocupación por la situación de sus trabajadores y familias.

Ello explica, que empresas que obtienen positivas evaluaciones sectoriales y sociales lo hacen en relación con las medidas que adoptan para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores. Los resultados redundan en un prestigio social que le reportará réditos a la hora de contratar a nuevos talentos; otro muy importante, será el que obtendrá de sus clientes o consumidores, ya que hay una tendencia marcada en considerar a la hora de adquirir bienes o servicios de determinada empresas, su gestión integral tras sus procesos, trabajadores, medio ambiente y sociedad.

Lo anterior se respalda con recientes estudios - como el que efectuó Ipsos Group - empresa multinacional de investigación de mercado y consultoría, denominado “Inside Out Brands, tus valores son tu marca”. Una conclusión del mismo, es la que señala Louise Morrisey - experta en Comportamiento del Consumidor de IPSOS: “Hacer un buen producto u ofrecer un buen servicio ya no es suficiente para que te elijan. Los consumidores quieren saber de las marcas en qué creen, cuál es su aportación al consumidor, a su empleados, a la sociedad y al entorno. Por lo tanto, las marcas tienen que dirigirse a las personas, ya no solo en su faceta de consumidor, sino a nivel humano, conectar con sus valores y sus preocupaciones de una manera genuina, distinta a como se ha hecho hasta ahora” (1).

El paradigma de solo revisar su actuar puertas adentro cambió para no regresar; por lo que resulta recomendable que quienes están en posiciones de decisión dentro de la compañía, hagan un doble click cuando determinan qué beneficios se entregarán.

Ya que no solo deberán mirar hacia adentro analizando lo positivo que serán para sus trabajadores, sino, también al exterior para determinar su impacto y radiación social.

(1): https://www.ipsos.com/es-es/los-consumidores-demandan-marcas-transparentes-con-impacto-positivo-en-la-sociedad-y-el-entorno

    170
    0