Syndicalización

El año 2013, Francisca Gutiérrez Crocco presentó un interesante estudio titulado: “Oportunidades y peligros del pluralismo sindical en el Chile post-transición”. En general, analiza el porqué del declive del sindicalismo en Chile, desde una perspectiva contextual e interna.
Desde 1992 a 1999 aproximadamente, las tazas de sindicalización disminuyen en forma constante sobretodo en el sector privado y en las empresas medianas y pequeñas. Sin embargo, la década del 2000 muestra un vuelco que sorprende a los más escépticos. Si bien no se puede hablar de una verdadera resindicalización, la tasa de sindicalización muestra una pequeña recuperación y se estabiliza hasta el 2008; asimismo, las huelgas se incrementan de manera considerable, señalando el mayor dinamismo de los sindicatos en las empresas. Por otro lado, este periodo está marcado por varios conflictos emblemáticos que llaman la atención de la opinión pública y del mundo académico, por la novedad de sus estrategias y por el hecho de que sus animadores provienen de un medio de poca tradición sindical.
No siendo suficiente el análisis de las causas contextuales, plantea que debe ser complementado con una reflexión sobre la influencia de los factores internos o propios del sindicalismo en esta evolución. Sostiene, que no es posible entender el interés renovado en el sindicalismo si no consideramos la mutación de las relaciones de fuerza entre los distintos modelos al interior del mundo sindical chileno desde 1990.
Los tres modelos de sindicalismo
ØEl militante politizado
Para el militante politizado, el sindicalismo tiene como misión la transformación de la sociedad. La relación con los partidos políticos es compleja. Tal como lo han hecho los más altos representantes de la CUT desde 1990, el militante politizado defiende con fuerza la idea que el sindicato no puede ser la correa de transmisión de un partido polít