Programa de Bienestar Financiero para Empleados

En momentos de crisis nuestros empleados se preocuparán más por el dinero, ya que la economía presiona día a día sus bolsillos, y las exigencias son cada vez mayores.
Es muy factible que determinados problemas sean transversales a todos estos segmentos, como endeudamiento y salud; en materia de coberturas y previsión, probablemente los grupos más interesados en estos planes se encuentren el segmento de 35 años o más. También constituyen un factor determinante en la concepción de compensaciones y beneficios, las características de cada grupo familiar, particularmente, si hay hijos o padres a cargo del empleado.
En tiempos de contracción económica y alta inflación es muy probable que los temas de conversación del día sean lo caro que sale la compra mensual del supermercado, cuanto ha subido el transporte y las cuentas básicas, y que hay que ahorrar para épocas flacas.
Un hecho que hemos podido constatar empíricamente, es que existe un grupo no menor de empleados que se encuentra altamente endeudado y que por estos días no tiene acceso al mercado formal; este fenómeno les produce niveles de angustia y ansiedad crecientes– dado el importante número de acreedores que tienen - sin encontrar salidas razonables a este paulatino deterioro y riesgo personal/familiar.
Otro aspecto que se sincera lamentablemente en temporadas de actividad económica contractiva, es el bajo nivel de coberturas que las familias poseen para enfrentar eventos de alto impacto económico y catastróficos. Esta condición de precariedad financiera de apoyo, se transmite con rapidez a las familias, ya que para enfrentarlas deben recurrir a nuevo endeudamiento de corto plazo, caro y mal estructurado; ejemplos concretos en esta materia tienen que ver con la desalineación de muchos planes de salud con la realidad de los empleados y su conformación familiar, seguros de desempleo frente a la pérdida de ingreso de fuente principal, coberturas de accidentabilidad y asistencia para