Las “compras de cartera”, se vuelven probablemente una constante en las conversaciones entre empleados en el casino, escritorios de trabajo, y en las solicitudes hacia las áreas de bienestar. Efectivamente, estas operaciones – que buscan concentrar un montón de deudas y acreedores en un solo crédito de más largo plazo, produce lo que se conoce como “liberación de carga financiera”, la que puede traducirse en un ahorro mensual para el presupuesto familiar.
Sin embargo, nuestra importante experiencia en este tipo de operaciones nos ha demostrado que en ausencia de elementos de apoyo que conformen un programa de contención periódico, con monitoreo y asistencia permanente, esta liberación se usa para la adquisición de nuevas deudas, aumentando aun más el endeudamiento de consumo personal y familiar.
Nuestras estadísticas - a partir de muchos programas desarrollados en el tiempo en un número importante de compañías del país, arrojan que más de la mitad de los trabajadores de empresas medianas y grandes se encuentran sobre endeudados: deben unas 9 veces su renta bruta y destinan un 50% de su sueldo líquido a pagos de deudas de consumo en el sistema financiero y comercial.
Al revisar más detalladamente la situación de sobreendeudamiento de estos trabajadores, sus análisis indican que:
Más de un 25% de los trabajadores en situación de sobreendeudamiento debe más de 12 veces su renta bruta, por lo que requieren de instrumentos de apoyo diferentes a una compra de cartera
Existen diferencias al observar el endeudamiento por tramos de renta - con una mayor concentración de casos en los tramos de rentas bajo $1 millón de renta bruta; en este segmento encontramos la mayor concentración de casos con sobreendeudamiento crítico (más de 12 veces renta bruta), con más de un 33% de los casos en esta situación.
Para el segmento de trabajadores bajo el segmento de $ 400.000, la estructura de deuda es por lo general cara y de más corto plazo que el promedio de deudores del sistema; una parte de su financiamiento proviene de varios actores desregulados y /o informales.
La extensión del núcleo familiar es muy relevante,
La antigüedad del trabajador es un factor determinante en la estructura de deuda, particularmente en relación a su capacidad para negociar bajas en su carga financiera vía compras de cartera.
No es correcto considerar a todos los trabajadores como un solo segmento, dado que es fundamental relacionar el endeudamiento con el ciclo de vida pertinente a cada trabajador; es un hecho, que un deudor joven tiene expectativas de aumentos considerables en su ingreso futuro, muy diferente al caso de un deudor en edad de pre retiro - en que su tasa de reemplazo vía jubilación hoy asciende a menos de un 40%.
La consolidación de deudas, siendo el instrumento de corrección en lo que a carga financiera mensual se refiere, no es la solución si el trabajador no corrige déficits presupuestarios crónicos, que es “la madre del cordero”.
El alto endeudamiento explica que los trabajadores estén dispuestos a hacer horas extras para abultar sus ingresos.
Un empleado sobreendeudado, destina al menos 7 horas semanales al manejo de sus acreencias.
¿Cuales son las razones del sobreendeudamiento?
Existen importantes estudios en esta materia, que sugieren que una adecuada comprensión del fenómeno del endeudamiento en Chile, debe incorporar algunos elementos que escapan a su análisis tradicional; de entre ellos:
La percepción del corto y largo plazo,
La concepción de “crédito” como extensión del presupuesto familiar,
La importancia que adquiere la “red familiar” en el desempeño de las economías domésticas
Implicancias de hábito / campo,
Vulnerabilidad ante eventos catastróficos / Salud. (endeudamiento pasivo)
Lo que nos demuestra la experiencia, es que la implementación de compras de cartera – en ausencia de otros instrumentos de apoyo, genera sucesivas demandas por esta misma operación, las que serán materializadas hasta que algún acreedor “cierre la llave” - punto en que el deudor probablemente se encontrará en un nivel de endeudamiento muy superior al que tenía antes de la primera compra.
Nuestro “Programa de Bienestar Financiero para Empleados”, tiene una perspectiva integral, que relaciona al menos tres procesos de intervención interdependientes entre sí:
Solución Financiera,
Herramientas formativas,
Asistencia y apoyo permanente.
Un programa que busque logra impactos de mejora en la problemática del endeudamiento, debe contar con mediciones de impacto periódicas, coherencia con las políticas de asistencia vía financiamiento desde la empresa, y debe ser mantenido en el tiempo, de manera de atender adecuadamente los cambios por ciclos económicos adversos, eventos familiares significativos, así como las oportunidades / riesgos que se presentan en el entorno.
Por lo tanto, un programa de consolidación crediticia gestionado desde la empresa bajo el marco de un endeudamiento responsable - que a su vez establezca compromisos desde todos los actores involucrados, permitirá que el empleado genere un desahogo en su presupuesto familiar por la vía de esta liberación de carga, pero que debe inmediatamente transmitirse al presupuesto familiar, que es definitivamente, “la madre del cordero” de toda la cadena.
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