Portabilidad financiera para trabajadores: ¿efecto boomerang?
Actualizado: 4 abr 2020

El proyecto de portabilidad financiera ha avanzado transversal y sostenidamente en el Congreso. Por tanto, es evidente que será ley de la República en muy poco tiempo más.
En términos muy generales este proyecto permitirá que las personas puedan cambiarse de una institución financiera a otra con mayor facilidad, aumentando la competencia en el mercado y reduciéndose los costos y tiempos asociados. Sin embargo,
¿Deberíamos creer que esto basta para solucionar el problema del endeudamiento y sobreendeudamiento de los chilenos?
La respuesta clara y contundente es NO; por lo tanto, debemos tratarla como una buena herramienta de apoyo, pero que debe venir acompañada de una serie de actos para que el resultado final sea positivo. Hay que considerarla como una excelente medida, pero que es un medio y no un fin en sí mismo.
Esto lo afirmamos porque concentrar las deudas en una sola - refinanciándola en cuotas que estén adaptadas a la realidad del deudor - puede tener consecuencias muy positivas; entre otras, que le permitirá llegar a final de mes; sin embargo, nuestra experiencia con “compras de cartera” es otra.
En primer lugar, el ejercicio mental que hacen muchas de las personas que tienen altos índices de endeudamiento es asumir que destinan un porcentaje de su sueldo a para deudas - una analogía a una línea de crédito permanente. Por tanto, cuando logran un refinanciamiento y liberan parte de su carga financiera, lo que ocurrirá es que sentirán la libertad de poder endeudarse hasta el porcentaje que tienen establecido mentalmente, es decir, lo liberado. En conclusión, al poco tiempo de ocurrido el refinanciamiento tendrán una deuda mayor y, a la vez, un problema más complejo de solucionar.