Oportunidades en tiempos de incertidumbre.
Actualizado: 4 abr 2020

El comienzo de un año siempre incluye una invitación a analizar, en el más amplio sentido de la palabra.
En términos laborales, deberíamos meditar, en primer lugar, acerca de cómo fue la gestión realizada el año anterior, y cómo ésta fue evaluada por las personas a las cuales se dirigió, determinando las cosas buenas y aquellas mejorables; pero también nos obliga, después de realizar dicho diagnóstico, a establecer las oportunidades hacia futuro.
Ambas gestiones son complejas y extraordinariamente importantes; la mayor dificultad en el análisis del ejercicio anterior, muy probablemente, es que “la recomendación viene muy de cerca”. La autoevaluación es un mecanismo muy relevante, pero que puede contener múltiples sesgos; sin embargo, el análisis hacia el futuro puede ser aún peor -ya que no recae sobre hechos- si no, sobre suposiciones, las que conllevan importantes grados de incertidumbre.
En término generales, las personas pueden manejar bien una incertidumbre que denominaremos “normal”. Es propio de la vida no tener todo controlado y en alguna medida estamos acostumbrados a ello, por lo que lo asumimos correctamente; sin embargo, esta situación puede cambiar radicalmente si dicha incertidumbre aumenta, pudiendo incluso llegar a paralizarnos.
La actualidad de nuestro país conlleva implícito una importante sensación de incertidumbre, la cual se refleja en múltiples ámbitos de nuestras vidas; por tanto, aunque aquello tiene aristas negativas, como la manifestada, también puede contener oportunidades!
<