La Cámara de Diputados aprobó el decreto de proyecto de ley de Portabilidad Financiera, presentado por el Ministerio de Hacienda en agosto 2019. Será ley en los próximos días, beneficiando a millones de chilenos (as) que cuentan con algún producto o servicio financiero.
La Portabilidad Financiera tiene como objetivo facilitar que las personas y también las empresas puedan cambiar a su proveedor de productos financieros en productos tales como cuentas corrientes, tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, de consumo y automotrices.
La nueva ley potenciará la competencia entre las instituciones financieras, alentándolas a ofrecer mejores condiciones a sus clientes para retenerlos, lo que posibilitará menores costos de refinanciamiento y menores tasas. Pero la Portabilidad Financiera contribuirá a algo más: otorgarle mayor legitimidad al mercado, mejorando la cancha con reglas claras, que permitan a los consumidores acceder a más oportunidades mediante el fomento a la innovación financiera a través de nuevos oferentes.
Ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
La medida, según explicaron desde Hacienda, crea un formato "estándar" que permite comparar la totalidad de costos intereses y comisiones que cobran las diversas instituciones financieras por determinados productos, ya sean cuentas corrientes, tarjetas de crédito y débito, créditos hipotecarios, de consumo o automotrices.
Así, se le facilitará la tarea al cliente a la hora de comprar las alternativas que ofrece el mercado. Con esta ley, además, será el proveedor, y no el cliente, el que realice todas las gestiones para concretar el cambio de institución financiera, tal como ocurre con la portabilidad en telefonía móvil.
Adicionalmente, con la normativa, señaló la cartera, bajarán los costos y demoras de refinanciamiento de créditos con garantía real, como los hipotecarios.
Cómo será el trámite.
La portabilidad financiera tiene dos modalidades:
1.- Estándar: para cualquier tipo de crédito.
2.- Créditos con garantía real: automotrices e hipotecarios.
Certificado único.
El proyecto crea un certificado único, que a cualquier personas le permitirá comparar la totalidad de los costos del cambio de crédito que se desee realizar, el interés y comisiones que le cobrarán por todos los productos que quiera contratar, los mismos costos que cobrará el nuevo banco y cuánto cobraba el anterior.
También, permitirá conocer los pasos a seguir, los plazos y la información a entregar. No tendrá que presentar certificado de liquidación de sueldo, solicitud de refinanciamiento ni habrá que hacer estudios de tasación y títulos.
Alzamiento de hipoteca.
Hasta hoy, se debía alzar la hipoteca actual y constituir una nueva, lo que generaba altos costos y demoras en el refinanciamiento. La nueva ley permitirá traspasar la garantía desde una acreedor a otro de manera fácil y simple, abaratando el costo de refinanciar en 60% y disminuyendo el tiempo en trámites en un 40%, ahorrando unas UF14,5. (unos $420.000)
Costos.
Con esta nueva ley se reduce el cobro de Conservador de Bienes Raíces y Notarias, las que tendrán un cargo fijo vs un porcentaje del monto del crédito.
Ahorro de tiempo.
Los refinanciamientos que antes tomaban 75 días en promedio, hoy deberían bajar a unos 45, lo que se traduce en un mes menos, o un 40% de ahorro de tiempo.
Por último, se regula y transparenta el proceso de portabilidad, especificando los pasos a seguir, plazos, formalidades e información a entregar, de manera que los clientes puedan decidir si portarse o no a una nueva institución financiera, conociendo de antemano los plazos, etapas y el funcionamiento del proceso, con lo cual se fortalece la protección del consumidor financiero", agregó. Las entidades financieras que están consideras en esta nueva normativa son bancos, compañías de seguros, agentes administradores de mutuos hipotecarios, cooperativas, cajas de compensación, instituciones que coloquen fondos de manera masiva como empresas que otorgan créditos automotrices, emisores de tarjetas y otras entidades fiscalizadas por la CMF. Fuente: Emol, Lun, Twitter.