Aumentando el poder adquisitivo de sus empleados.

En momentos de crisis nuestros empleados se preocuparán más por el dinero, ya que la economía presiona día a día sus bolsillos, y las exigencias son cada vez mayores. Sin embargo, muchas organizaciones orientan sus esfuerzos a dar incentivos generales - sin mayor análisis de sus colectivos, los que poco aportan al empleado y familia.
Una de las estrategias con que cuentan las empresas, a partir de su poder de negociación colectivo, es hacer uso de alianzas estratégicas, a objeto de “abaratar” el costo de la vida de sus trabajadores - mejorando así el poder adquisitivo del salario que devengan por su labor.
Si la energía y recursos de los empleadores fuesen invertidos en soluciones y beneficios cuyo impacto inmediato sea percibido en el bolsillo del empleado, se minimizaría el riesgo de insatisfacción por compensación.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Lo primero que recomendamos en Benezoom, es generar un adecuado diagnóstico acerca del actual parque de compensaciones y beneficios de cada compañía- a partir de la realidad de su colectivo.
Ya hemos conversado acerca de la actual convivencia de tres generaciones al interior de nuestras organizaciones (“Compensación Consciente: la llave para retener a los sensibles Millennials)”, y es evidente que cada una de estas generaciones (Baby Boomers, X, Y) tiene necesidades completamente diferentes, consecuentes con una etapa muy diferente en sus ciclos de vida.
Esto no significa, que no existan beneficios genéricos que pueden ser transversales a todos: por ejemplo, un seguro complementario de salud, pero es evidente que las características de cada plan deben ajustarse a las características individuales de los miembros del colectivo, ya que un plan “urbe et orbi” no les representará, no les interesará, y por ende, no lo usarán.
Es muy factible que determinados problemas sean transversales a todos estos segmentos, como endeudamiento y salud; en materia de coberturas y previsión, probablemente los grupos más interesados en estos planes se encuentren el segmento de 35 años o más. También constituyen un factor determinante en la concepción de compensaciones y beneficios, las características de cada grupo familiar, particularmente, si hay hijos o padres a cargo del empleado.
En tiempos de contracción económica y alta inflación es muy probable que los temas de conversación del día sean lo caro que sale la compra mensual del supermercado, cuanto ha subido el transporte y las cuentas básicas, y que hay que ahorrar para épocas flacas.